El mundo de la belleza y la salud está en constante evolución. Cada día, nuevos descubrimientos científicos nos permiten entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y cómo cuidarlo. Uno de estos descubrimientos es el microbioma de la piel, un ecosistema complejo que juega un papel crucial en nuestra salud y bienestar. Hoy vamos a hablar sobre qué es el microbioma de la piel, cómo recuperarlo, su influencia en nuestra salud y el papel de los prebióticos, probióticos y postbióticos en la cosmética
¿Qué es el microbioma de la piel?
El microbioma de la piel es un ecosistema vivo compuesto por billones de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos, virus y ácaros. Estos microorganismos, en su mayoría bacterias, viven en perfecta armonía con nuestras células cutáneas y desempeñan funciones esenciales para mantener la salud y belleza de nuestra piel.
¿Cómo influye la microbiota de la piel en la salud?
La microbiota de la piel no solo actúa como una barrera física, sino que también tiene un papel inmunológico. Estos microorganismos protegen contra patógenos, regulan la respuesta inmunitaria y mantienen la integridad de la barrera cutánea:
- Protege: proporciona una defensa antimicrobiana contra los patógenos externos («resistencia a la colonización»)
- La microbiota también protege frente a la inmunosupresión que la radiación UV genera en nuestra piel.
- Repara: favorece la cohesión de la epidermis. La microbiota ayuda a degradar los lípidos de la superficie cutánea lo que refuerza la función barrera para que la piel sea más resistente.
- Regula la inflamación.
Cuando el microbioma está equilibrado la piel es capaz de defenderse y recuperase. En cambio, un microbioma desequilibrado puede conducir a afecciones inflamatorias de la piel, alergias y enfermedades autoinmunes.
Prebióticos, Probióticos y Postbióticos en la Cosmética
- Prebióticos: Son sustancias que alimentan a los microorganismos beneficiosos de nuestra piel. En cosmética, los prebióticos ayudan a fortalecer la barrera cutánea, promoviendo un ambiente saludable para que las bacterias beneficiosas prosperen. Estos ingredientes pueden derivar de fuentes naturales como la raíz de achicoria o el agave.
- Postbióticos: Son los productos metabólicos o subproductos que resultan de la actividad de los probióticos. En la cosmética, los postbióticos pueden ofrecer beneficios antiinflamatorios, hidratantes y reparadores. Estos compuestos ayudan a mantener la piel en equilibrio, protegiéndola de agresiones externas y promoviendo su regeneración.
- Probióticos: son los microorganismos vivos. No se incluyen como tal en las fórmulas cosméticas, ya que los conservantes y los análisis de calidad no permiten la existencia de bacterias vivas en los cosméticos. Cuando aparece el nombre de una bacteria en el INCI de un cosmético en realidad lo que contiene es el activo resultante de su fermentación.
¿Cómo recuperar el microbioma de la piel?
La exposición a agentes externos, el uso excesivo de productos químicos, una alimentación inadecuada o el estrés pueden alterar nuestro microbioma cutáneo. Para restaurarlo:
- Usar cosméticos con prebióticos y postbióticos: estos productos ayudan a equilibrar y nutrir la microbiota cutánea.
- Evitar el uso excesivo de antibióticos y productos agresivos: estos pueden destruir la flora bacteriana beneficiosa.
- Mantener una dieta equilibrada: consumir alimentos ricos en fibra, prebióticos y probióticos puede ayudar a mantener una piel sana.
- Evitar el lavado excesivo: lavar la piel con demasiada frecuencia o con productos muy agresivos puede alterar su equilibrio natural.
El microbioma de la piel es un ecosistema fascinante y esencial para nuestra salud y bienestar. Cuidarlo y mantenerlo en equilibrio es fundamental para disfrutar de una piel sana y radiante. Los prebióticos y postbióticos en la cosmética ofrecen una herramienta poderosa para nutrir y proteger este escudo natural, garantizando una piel bella y saludable.
